Siempre he tenido reservas frente al conocimiento del
presidente Leonel Fernández del papel que desempeñan las nuevas tecnologías de la
información y la comunicación en las sociedades del siglo XXI. Lo que dice sobre este asunto me sabe a cliché ya viejo
repetido para un país que –piensa él— está poblado por oligofrénicos.
Mis reservas no son ociosas ni fruto del empeño miserable de encontrar la quinta pata del gato en cualquier cosa que diga Fernández. Lo cierto es que la visión que tiene el presidente de las TIC dista mucho de la visión crítica que sostienen incluso organismos tan asépticos como la CEPAL. A la acriticidad de Fernández en la materia atribuyo que teniendo las TIC como parámetro de la modernidad, deje de lado cuestiones tan elementales como los porcentajes de acceso (para no hablar de la calidad de uso), y privilegie la importación de unidades de computadoras para establecer la diferencia entre el ayer premoderno y el hoy moderno.
Cuando lo escuché hablar sobre esto, cuatro párrafos
de su farragoso discurso, sentí que abofeteaba sonoramente mi mediana inteligencia. Al final concluí que no era yo la ofendida, sino que la “sapiencia” de Fernández es uno de los
tantos mitos que los medios, apañadores del poder y de los poderosos, construyen
sin ruborizarse.
Refresquemos lo dicho por Fernández sobre las TIC este 27 de
febrero: “No obstante, donde verdaderamente se ha producido el gran salto hacia
la modernidad de la sociedad dominicana es con la importación de unidades de
computadoras, lo cual ha significado el pleno ingreso del país al siglo XXI.
“En el 2004, la cantidad de unidades de computadoras
importadas fue escasa, de tan sólo 13 mil 794. En el 2011, por el contrario,
fue de 216 mil 147, para un aumento espectacular de 1 mil 467%.
“Esto, sobre todo, en un renglón que en el mundo contemporáneo
se ha convertido en el instrumento fundamental para obtener información,
incrementar la productividad, la competitividad, el desarrollo de la capacidad
creativa y la innovación.
“Ese
solo hecho permite establecer la diferencia radical entre dos administraciones,
portadoras de objetivos y de modelos de desarrollo diferentes, separados el uno
del otro, como el día de la noche y el cielo del mar” (Fin de la cita).
¿El
verdadero salto a la modernidad lo impulsa el número de computadoras
importadas? Hay que tener la piel de elefante para afirmarlo sin ruborizarse. Veamos cuál es la penetración de internet en
el país, según datos correspondientes al 2010 provenientes de una fuente libre de toda sospecha, el Indotel,
utilizados en el diagnóstico “Género y TIC: igualdad y equidad en la
e-Dominicana”, elaborado por el Centro de Investigación para la Acción Femenina
(CIPAF). Cito:
““En
cuanto a la penetración de internet, el número de cuentas ha pasado de 106,296
en el 2004, a 622,931 a diciembre de 2010. Si bien estos datos reflejan un
crecimiento importante durante estos años, la penetración del servicio con
respecto a la población total es todavía muy baja, situándose en un 6.21%, lo
cual sitúa al país muy por debajo de otros como Chile, México, Brasil,
Venezuela, Panamá y Costa Rica”.
El diagnóstico de CIPAF agrega lo siguiente: “Ahora bien,
este servicio no se expande al nivel requerido para cubrir todas las zonas
geográficas y llegar a todos los estratos de la población. Así lo revelan las
estadísticas de penetración de los abonados o cuentas de internet por provincia
correspondientes al 2008, las cuales dan cuenta de la magnitud de
la brecha digital. La principal conclusión es que, en general, el acceso es muy limitado en prácticamente todo el país
y con una gran brecha entre la provincia con mayor acceso y la que tiene el
menor. Mientras el Distrito Nacional concentra el 12% de las cuentas activas,
en Elías Piña hay 0.11 cuentas por cada 100 habitantes. El 47% de las
provincias, es decir 15, tiene un nivel de penetración por debajo del 1%; el
34%, 11 provincias, entre 1 y 2% y el
16%, 5 provincias, entre 2.67 y 3.67%”.
¿Gran
salto a la modernidad? Creo que no. De ahí que lo dicho por Fernández en su discurso de este domingo me parezca pirueta en el
trapecio de un acróbata que se cree
dueño del circo.
Por
suerte, y a contrapelo de su deseo, hay instituciones y gente que producen
datos, no para la demagogia electorera, sino para la comprensión de nuestra
gris realidad. Y ahí están, como mentís irrebatible a la mucha fantasía de este
Narciso que no acaba de entender que el espejo lo engaña.
Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) o Nuevas Tecnologías de la Información y de la Comunicación (NTIC)
ResponderEliminarOh my God!!!! Ese Leonel es estupido, como se
ResponderEliminarpone a decir tonterias semejantes a sabiendas de que hay personas inteligentes que le estan escuchado y analizando todas y cada una de sus fantasiosas teorias modernistas.
Ahorita dira que por la proliferacion de grupos raperos en dominicana, el "arte" nuestro
va a la vanguardia de los paises de Latino America.Que presidente tan ridiculo se gasta el pueblo Dominicano.
Para mi que este sr. es un mitomano y ademas cinico, esto, por su desfachatez con que se burla de un pueblo bueno como el nuestro.
Ya las pagara sr. Fernandez, ya las pagara y con muy altos intereses.